Tu agenda es una de las herramientas imprescindibles para la organización diaria de tus jornadas laborales. Según tus preferencias, puede ser electrónico, en formato papel, semanal, diario o incluso mensual. Descubre ahora las diferentes variaciones posibles de este imprescindible para optimizar tu tiempo y tu productividad.
Electrónica o en papel: ¿qué agenda profesional es la adecuada para usted?
Muchos profesionales dudan en elegir la agenda electrónica. Sin embargo, este último está especialmente recomendado para todos aquellos que viajan con más frecuencia o que necesitan consultar y modificar su agenda periódicamente. Visible y editable en diferentes medios, como su teléfono inteligente, su computadora o incluso su tableta, una agenda electrónica se vuelve tan móvil como usted y lo sigue a todas partes sin ocupar espacio adicional. Será necesaria una simple conexión a Internet para permitirle acceder a todas sus citas y a la información indicada en sus notas.
Sin embargo, si tienes un trabajo que no requiere demasiados desplazamientos o prefieres utilizar un formato de papel más tradicional, la clásica agenda seguirá siendo la herramienta ideal. Dependiendo de sus necesidades, existen varios tipos de agenda que pueden adaptarse a sus necesidades.
Diario en papel: ¿qué período y resumen elegir?
El momento adecuado para tu agenda
Hay muchos tipos de planificadores. Los que cubren el curso escolar, de septiembre a septiembre, serán perfectos si sois profesores o tenéis un trabajo constante, en cambio, os resultarán mucho menos prácticos si tenéis que anotar citas o pedidos de zonas de vacaciones. De hecho, las páginas correspondientes a estos días suelen estar divididas de forma más estrecha y no ofrecen el mismo espacio.
Otras agendas cubren el año calendario, desde enero hasta finales de diciembre. Es hacia ellos a los que debe dirigir su atención si desea obtener un diario correspondiente a una actividad clásica. También le permitirán ver claramente sus citas por día, por hora y por semana, según la descripción general que elija, pero volveremos a este importante elemento con más detalle un poco más adelante. La gran ventaja de la agenda que abarca un año natural será también ofrecerle un seguimiento permanente de su actividad. Ya sea que necesite cambiar citas o no, cancelar pedidos o posponer algunos, todo permanecerá en la lista. De este modo, podrá hacer un balance de su trabajo y de su organización fácilmente y verá rápidamente cómo mejorarlo.
También hay agendas que cubren 16 meses, de septiembre a diciembre del año siguiente. Aunque son útiles a la hora de iniciar una actividad a final de año, no presentan grandes diferencias con un calendario que abarca el año natural. Por otro lado, tendrán la ventaja de permitirte planificar plazos a largo plazo para determinados proyectos.
La importancia del conocimiento
Si es importante el período que cubre tu agenda, lo es aún más la visión general que te permitirá tener de tu actividad. Esto es a menudo lo que debería ayudarle a elegir su apoyo. Dependiendo del trabajo que tengas no tendrás las mismas necesidades. Si tienes muchas citas diarias y necesitas anotar la información que corresponde a cada una, una agenda con una página por día puede resultarte útil. Esto le dará suficiente espacio para escribir todo sin interferir en su próxima cita. En otros casos, las citas se suceden, pero sólo necesitas unas pocas líneas para anotarlas. Entonces será suficiente con una visualización en forma de programa semanal. Cada doble página corresponderá a una semana, mientras que los días se presentarán en columnas. Si cada uno de tus días lo dedicas a una tarea concreta, una presentación mensual te puede venir bien. En este caso, tu mes se divide en pequeños recuadros en una doble página.
Por lo tanto, el objetivo será encontrar la información que realmente necesita. Lo suficientemente detallado para algunos, mucho más conciso para otros, no existe una elección correcta o incorrecta. Tu agenda debe adaptarse a tu profesión, a tu forma de organizarte y ser agradable de utilizar.
Elegir un formato sin complicaciones
Ya sea diaria, semanal o mensual, tu agenda te acompañará diariamente durante tus jornadas laborales. Por tanto, será necesario adaptar su formato. Si no tienes que moverlo, eres libre de elegir según tus preferencias, sin embargo, si piensas utilizarlo en el transporte público, durante tus citas o en diferentes lugares, será mejor optar por un formato compacto que Cabe fácilmente en un bolso o cartera. El formato A5 se adapta bien al ejercicio, pero no dudes en probar otras posibilidades con pequeños blocs de notas antes de elegir. Para profundizar en los detalles de su elección, sepa que una encuadernación en espiral le permitirá quitar las hojas cuando sea necesario, pero también hará que su agenda sea más frágil cuando viaje. En cada caso, es posible que tengas que probar varios modelos antes de encontrar tu agenda ideal.